No, no lo tiene, algunas veces, podría ser la fama hasta nociva para el alma, depende de la persona que la tenga, así será buena o mala. Te felicito, gracias por compartir. Besitos a tu corazón.
Ahora sí pude entrar a tu blog. Al parecer word press tuvo compasión de mí jajajaj a.
Preciosa entrada, para ponerlos a reflexionar, sobre todo a aquellos que desean tanto la fama.
Abrazote
MARIA M.MIGUEZ 
Dicen que a veces es un precio demasiado alto….
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Eso dicen, no lo sé y la verdad, tampoco quiero saberlo o comprobarlo en carne propia.
Un abrazo
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Lo mismo opino, otro para ti.
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Así es María muy cierto !!! besos y abrazos 🙂
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Un abrazo grande Silvia!!!😄
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Otro para ti María !!!
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Cierto. Feliz semana
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Muchas gracias por pasarte. Feliz semana!!
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Me encanta!
Besetes, María.
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Muchas gracias María!!😄
Un abrazo
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No, no lo tiene, algunas veces, podría ser la fama hasta nociva para el alma, depende de la persona que la tenga, así será buena o mala. Te felicito, gracias por compartir. Besitos a tu corazón.
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Por los ejemplos que vemos en nuestra sociedad, creo que la fama siempre acaba pasando factura. Gracias por tus palabras.
Un abrazo
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Y pagamos descontando tiempo. Lo derrochamos en la búsqueda de lo que nada vale
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Totalmente cegados
por el resplandor
de un oro falso.
Muchas gracias por tu visita y especialmente por tus versos.
Un saludo
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Gracias a ti, un placer leerte
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Entonces el placer es mutuo.
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Tal como lo dices es, amiga!
Ahora sí pude entrar a tu blog. Al parecer word press tuvo compasión de mí jajajaj a.
Preciosa entrada, para ponerlos a reflexionar, sobre todo a aquellos que desean tanto la fama.
Abrazote
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Bien, qué alegría!! Un fuerte abrazo!!
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Las bambalinas
no son más que ataduras
que duran siempre.
Supongo que siempre hay que pagar un precio por la fama, eso dicen, aunque nunca lo sabré… Muy lindo, como siempre, María,
un abrazo.
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Sinceramente, y al igual que tú, creo que es mucho mejor NO pagar su precio. Muchas gracias Estrella. Un abrazo.
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